Trump asume control de la policía de Washington

Washington, D.C— El presidente Donald Trump ordenó la intervención federal de la policía de Washington D.C. y el despliegue de 800 efectivos de la Guardia Nacional, invocando la ley de “emergencia de seguridad pública”. La medida se produjo a pesar de que datos oficiales del Departamento de Policía Metropolitana reportan una disminución del 26 % en los delitos violentos durante los primeros siete meses del año. 

Según un comunicado de la Casa Blanca, la decisión responde a “focos de violencia y criminalidad persistentes” en algunos sectores de la ciudad y busca “garantizar la seguridad de los residentes y restaurar el orden”. La orden ejecutiva transfiere temporalmente el mando operativo de la policía local al Departamento de Justicia, mientras que la Guardia Nacional operará en coordinación con agentes federales y municipales. 

Marco legal y antecedentes históricos 

La autoridad utilizada por Trump se encuentra en la Ley de Emergencias de Seguridad Pública de 1973, que permite al presidente asumir control sobre la seguridad en el Distrito de Columbia, dado su carácter de jurisdicción federal. Sin embargo, su aplicación es poco frecuente y generalmente reservada para episodios extraordinarios, como disturbios masivos o amenazas terroristas. 

Desde la década de 1960, estas intervenciones han sido escasas: se usaron tras los disturbios por el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968 y durante las protestas violentas contra la guerra de Vietnam. En tiempos recientes, medidas similares se tomaron brevemente durante las protestas de 2020 por la muerte de George Floyd, aunque con fuerte resistencia local. 

Reacciones políticas y críticas 

La alcaldesa de Washington D.C., junto con varios miembros del Concejo, calificaron la medida como “un atropello” y un intento de “politizar la seguridad pública” en plena antesala de la campaña electoral de medio término. La ACLU y otros grupos de derechos civiles denunciaron que la intervención “socava el principio de autogobierno” y “abre la puerta a abusos de poder”. 

Analistas políticos destacan que la acción de Trump se produce en un contexto de creciente tensión con autoridades demócratas de ciudades gobernadas localmente, y podría interpretarse como un mensaje de firmeza en materia de seguridad a su base electoral. 

Impacto social y operativo 

El despliegue de la Guardia Nacional comenzó de inmediato, con efectivos realizando patrullajes en puntos estratégicos, estaciones de transporte y zonas de alta concurrencia. No se ha definido un plazo para el retiro de las tropas, aunque la Casa Blanca señaló que la situación será evaluada “de manera continua”. 

Expertos en seguridad advierten que este tipo de intervenciones pueden generar fricciones operativas entre autoridades locales y federales, así como un clima de tensión en comunidades que ya muestran desconfianza hacia la presencia militar en entornos urbanos. 

Perspectivas 

La medida podría enfrentar demandas judiciales en las próximas semanas, particularmente si no se logra demostrar una situación de emergencia real. Mientras tanto, el gobierno federal mantiene el control operativo, lo que marca uno de los episodios más significativos de confrontación sobre la seguridad en la capital desde inicios del siglo XXI. 

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