Farmacéuticas entre la innovación y la presión por reducir costos
La industria farmacéutica atraviesa un momento decisivo. Así lo explicó el doctor Joseph Varon, médico intensivista con amplia experiencia en el tratamiento de emergencias sanitarias, durante su participación en el programa Punto Clave, conducido por Lucía Navarro. Varon señaló que el sector enfrenta una paradoja: mientras la ciencia desarrolla medicamentos de alta complejidad y precisión, los precios y las desigualdades en el acceso plantean un dilema ético y político de grandes proporciones.
“Estamos en una era en la que podemos salvar vidas con terapias personalizadas, pero al mismo tiempo hay pacientes que mueren porque no tienen acceso a medicamentos básicos como la insulina”, afirmó Varon, subrayando que los avances científicos no deben eclipsar la urgencia de políticas que garanticen equidad.
En Estados Unidos, los costos de los fármacos son una de las principales preocupaciones sociales y políticas. Estudios del Kaiser Family Foundation revelan que más del 60% de los adultos ha tenido dificultades para pagar una receta en los últimos dos años. El Congreso discute reformas para que Medicare y Medicaid puedan negociar precios, mientras la Casa Blanca impulsa un plan de control en medicamentos esenciales. “La presión no solo viene de los pacientes, sino también de los sistemas de salud que ya no pueden sostener este modelo de costos crecientes”, añadió Varon.
El panorama internacional tampoco es homogéneo. Mientras Europa implementa regulaciones estrictas para controlar precios y garantizar acceso universal, en América Latina persiste la tensión entre importar medicamentos de alto costo y atender las limitaciones de sistemas de salud con presupuestos restringidos. Varon alertó que este desequilibrio global genera lo que llamó “una inequidad sanitaria estructural”: la posibilidad de curarse depende más del código postal que de la ciencia disponible.
No obstante, el sector farmacéutico mantiene un papel central en la innovación. Se estima que en 2024 se invirtieron más de 230 mil millones de dólares en investigación y desarrollo, con énfasis en terapias genéticas y tratamientos contra el cáncer. Para Varon, este impulso debe ir acompañado de un compromiso de responsabilidad social: “El verdadero avance será cuando logremos que la innovación llegue al paciente común, no solo a quienes pueden pagarla”.
El reto, concluyó el especialista en Punto Clave, es encontrar un equilibrio entre la rentabilidad de la industria, la sostenibilidad de los sistemas de salud y la justicia social. Una discusión que, lejos de ser técnica, afecta directamente a millones de familias en Estados Unidos y en el mundo.