Trump, las visas y el nuevo mapa migratorio rumbo al Mundial 2026

El programa The Game dedicó su cierre a un tema que combina política, economía y proyección global: el futuro de la inmigración legal bajo la administración Trump, a menos de un año del Mundial de Fútbol de 2026. Wadi Gaitán y Sam Peak analizaron cómo las recientes reformas y contradicciones dentro del gobierno están afectando tanto a las empresas tecnológicas como al turismo y la diplomacia.

De acuerdo con Peak, la actual política migratoria es una “mezcla de enfoques”, donde distintas agencias aplican criterios opuestos. Mientras el Departamento de Agricultura y figuras como Brooke Rollins promueven una política abierta a los trabajadores del campo, el Departamento de Seguridad Nacional endurece las condiciones para los profesionales de alta especialización. “Trump ha sido sorprendentemente generoso con los agricultores y más exigente con los ingenieros”, ironizó el analista. Esta dualidad, aunque funcional para su base política, ha creado un ecosistema confuso para las empresas que necesitan certeza regulatoria.

La conversación también abordó los preparativos para el Mundial 2026, que tendrá como sedes principales varias ciudades estadounidenses. Según Peak, los tiempos de espera para visas de turistas superan en algunos países los dos años, lo que podría frenar la llegada de decenas de miles de aficionados. El gobierno ha prometido agilizar los trámites, pero las cifras actuales no son alentadoras. “Un turista extranjero gasta el doble que un turista local”, recordó Gaitán, “y este evento será una prueba de fuego para la capacidad institucional del país”.

Ambos coincidieron en que la seguridad fronteriza y la eficiencia administrativa no son objetivos contradictorios. Peak propuso restablecer un programa creado durante el gobierno de Biden que permitía renovar visas dentro de Estados Unidos, lo que liberaría recursos para atender nuevas solicitudes en el exterior. “No se trata solo de quién entra o sale del país”, dijo, “sino de demostrar que Estados Unidos puede administrar su frontera con inteligencia y coherencia”.

Con la mira puesta en 2026, The Game cerró su episodio con un mensaje que resume el espíritu del debate: una nación fuerte no teme abrir sus puertas, siempre que tenga claro a quién deja entrar.

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