Memphis: La ciudad que podría ser modelo del experimento federal
Mientras Washington y Chicago han acaparado titulares, Memphis transcurrió su intervención con menos estridencia pero con notable efecto. A mediados de otoño de 2025, el gobierno federal autorizó el envío de tropas a Memphis, una ciudad con persistentes problemas de crímenes violentos. Aunque no hay una fecha pública tan precisa como en los otros casos, los reportes del gobierno la mencionan como uno de los primeros lugares donde se implementó el esquema de “orden federal”.
En su discurso, Trump afirmó que “Memphis será nuestra demostración de que el paquete funciona: seguridad, orden, respeto por la ley”. A diferencia de otros lugares, el alcalde demócrata no presentó resistencia frontal. De hecho, líderes comunitarios dijeron que habían solicitado ayuda intergubernamental por meses, sin respuestas efectivas.
Durante la primera semana, se notó un despliegue concentrado en las arterias principales y en las zonas con mayores índices de delitos. Las patrullas mixtas —guardia nacional junto con la policía local— fueron promovidas como prueba piloto de cooperación sincronizada. Algunas zonas residenciales reportaron menos disparos nocturnos y menos llamadas de emergencia. Negocios en el centro de la ciudad comentaron que reapareció el tránsito peatonal, y que clientes volvieron a frecuentar tiendas que permanecían cerradas por temor.
Memphis ha sido señalada como modelo de cómo deberían operar estas intervenciones: con aceptación local, enfoque puntual y limitación de autoridad. Si funciona sin grandes conflictos legales ni civiles, podría servir de plantilla para otras ciudades. Pero también se cuestiona cuánto podrá durar ese efecto sin cambios estructurales: pobreza, desinstitucionalización y la falta de policía capacitada siguen siendo factores que la presencia militar no puede resolver.