Tasas de interés, tecnología y estabilidad política
En la más reciente edición de Dinero y Más, programa conducido por el exbanquero y asesor financiero Raúl Mas, se abordaron dos de los temas que hoy dominan la conversación pública en Estados Unidos: la política monetaria de la Reserva Federal y la creciente preocupación por la violencia política, tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
Mas abrió el espacio con un análisis sobre la decisión del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, y su comité, de reducir en un cuarto de punto las tasas de interés de corto plazo. El anuncio, acompañado de la expectativa de nuevos recortes en octubre y diciembre, generó optimismo inmediato en los mercados financieros y, particularmente, en el sector inmobiliario. “Los compradores de vivienda llevaban meses esperando un alivio”, explicó Mas, al señalar que el ajuste podría traducirse en una reducción de medio a tres cuartos de punto en hipotecas antes de fin de año.
Sin embargo, el analista advirtió que el panorama no está libre de riesgos. “La Reserva enfrenta un equilibrio delicado: controlar la inflación sin frenar demasiado la creación de empleo. El mercado laboral empieza a mostrar señales de enfriamiento y eso obliga a tomar decisiones muy cuidadosas”, sostuvo.
El programa también destacó el anuncio de una millonaria inversión de Nvidia en Intel, respaldada por el propio gobierno federal, que recientemente adquirió un 10% de acciones de la compañía. Para Mas, este movimiento confirma la prioridad estratégica de la administración Trump en fortalecer a las tecnológicas estadounidenses frente a la competencia con China. “El futuro de la próxima década pasa por la inteligencia artificial y los centros de datos. No hay duda de que esa será la gran batalla económica global”, comentó.
Tras el repaso financiero, el programa dio paso a la entrevista con Mike González, investigador principal de la Heritage Foundation y ex periodista del Wall Street Journal. González, autor de varios libros sobre extremismo y cultura política, profundizó en los riesgos que plantea la violencia política y en cómo grupos de izquierda radicalizada han ganado influencia en EE. UU.
“El asesinato de Charlie Kirk no puede entenderse como un hecho aislado”, advirtió González. “Durante años, hemos visto cómo movimientos como Black Lives Matter o Antifa han recibido financiamiento e inspiración ideológica del exterior, con la intención de desestabilizar nuestras instituciones. Eso no es un invento: está documentado”.
Según el analista, la conexión con regímenes como el de Cuba o el legado de Hugo Chávez en Venezuela ha sido evidente en la articulación de redes y foros que buscan “llevar el caos al corazón de Estados Unidos”. Recordó, además, cómo figuras de BLM reconocieron en foros internacionales haber recibido entrenamiento e influencia de líderes revolucionarios extranjeros.
Mas coincidió en que la violencia política, aunque no es nueva en la historia estadounidense, genera un impacto particular en la confianza del país como destino de inversión. “Sigue siendo más seguro poner dinero en Estados Unidos que en Europa o América Latina, pero si estos episodios se multiplican, el riesgo reputacional será inevitable”, señaló el conductor.
González añadió que el problema de fondo es cultural y educativo. “La izquierda no tiene hijos; los adoctrina en las universidades y en las escuelas públicas. Han tomado las instituciones educativas y han convertido a muchos jóvenes brillantes, incluso de familias sanas, en radicales dispuestos a la violencia. La batalla más grande no es en las calles, sino en las aulas”, advirtió, al criticar la hegemonía progresista en centros como Harvard, donde —según afirmó— casi no existen profesores conservadores.
Para la comunidad hispana, este escenario es particularmente sensible. “Los hispanos valoran la familia, la fe y el respeto al orden. Pero si dejamos la educación de nuestros hijos en manos de sindicatos dominados por la izquierda, corremos el riesgo de perder esas raíces”, subrayó González. Raúl Mas reforzó la idea llamando a los padres a involucrarse activamente en la formación de sus hijos, revisar los materiales escolares y exigir pluralidad ideológica en los consejos escolares.
En la parte final de la entrevista, González explicó el papel de la Heritage Foundation como centro de pensamiento que formula propuestas de política pública para gobiernos conservadores. “No hacemos campaña electoral, pero ofrecemos soluciones de gobernanza. Esa es nuestra misión: defender la democracia y el capitalismo desde una perspectiva conservadora”, afirmó.
El cierre del programa dejó en claro la interconexión entre economía y política. “Los mercados no se mueven en el vacío —dijo Mas—. Cada decisión financiera está atravesada por tendencias culturales, ideológicas y sociales. Cuidar la democracia y fortalecer nuestras instituciones no es un tema abstracto: es una condición indispensable para sostener el crecimiento y la confianza en Estados Unidos”.