Crisis política en Virginia: los demócratas en silencio ante un escándalo inaceptable
Virginia se ha convertido en el epicentro de un nuevo terremoto político, luego de que se filtraran mensajes del candidato demócrata a fiscal general, Jay Jones, en los que fantaseaba con la muerte de un opositor republicano y de su hijo. En el programa The Game, conducido por Driena Sixto, los analistas Nicholas Fondacaro y Alexis Uscanga abordaron el silencio de los líderes demócratas ante un caso que, de haber ocurrido en el Partido Republicano, habría acaparado los titulares nacionales.
Fondacaro apuntó que el escándalo se mantiene oculto porque Virginia es un estado “bisagra”, donde los demócratas temen perder terreno. “Prefieren cerrar filas antes que mostrar fisuras”, dijo. El analista criticó el sesgo mediático que —según señaló— ha dejado fuera de la cobertura a un tema grave de violencia política. Uscanga coincidió: “Si esto lo hubiera dicho un republicano, lo estarían cubriendo las 24 horas del día. Pero como es un demócrata, se callan. Quieren proteger a los suyos”.
Durante el reciente debate para la gobernación, la republicana Winsome Sears pidió a la candidata demócrata Abigail Spanberger que retirara su respaldo a Jones. Spanberger permaneció en silencio. Para Sixto, ese gesto fue “una muestra preocupante del doble rasero moral que se ha instalado en la política estadounidense”.
El episodio, apenas cubierto por los grandes medios, pone de relieve un problema mayor: la normalización de la violencia política cuando proviene de la izquierda. “Si queremos hablar de democracia —concluyó Uscanga—, empecemos por condenar la violencia, venga de quien venga”.