Trump presenta nuevo plan integral contra los cárteles de la droga

En un acto celebrado en el Salón del Comedor del Estado de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump encabezó una mesa redonda con altos funcionarios de su administración para explicar el alcance de las recientes medidas destinadas a desmantelar las redes de los cárteles de la droga que operan dentro y fuera del territorio estadounidense. Sus declaraciones marcaron un cambio de paradigma en la política antidroga de EE.UU., al pasar de la interdicción tradicional a operaciones de carácter militar y de seguridad nacional.

El secretario de Guerra, Pete Hegseth estuvo a la derecha de Trump

El mandatario informó que, en las últimas semanas, las Fuerzas de Tarea de Seguridad Nacional (HSTF, por sus siglas en inglés) han arrestado más de 3 000 líderes, operarios y miembros de cárteles extranjeros, así como que han incautado más de 91 toneladas de estupefacientes —incluyendo 2 100 000 pastillas de fentanilo y más de 1 000 armas de fuego ilegales— en distintas operaciones a lo largo del país. Trump calificó a los cárteles como “el ISIS del hemisferio occidental”, subrayando que “por fin estamos tratando a estos grupos como la amenaza de seguridad nacional que realmente son”.

La estrategia que presentó incluye tres ejes principales: incautación y arresto en territorio nacional, operaciones militares y marítimas en el Caribe y el Pacífico, y una futura expansión hacia objetivos terrestres en países de origen, especialmente Venezuela. En lo que respecta a lo primero, Trump destacó el papel clave de las HSTF estatales, coordinadas por la Federal Bureau of Investigation (FBI), la Department of Homeland Security (DHS), la Drug Enforcement Administration (DEA) y otras agencias.

En cuanto a las operaciones en el exterior, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó que ya se han realizado varios ataques a embarcaciones sospechosas de tráfico en el Caribe y en el Pacífico, y advirtió que “lo que va a venir serán operaciones sobre tierra firme”. Trump, a su vez, anunció que informará al Congreso de los planes para atacar objetivos terrestres de los cárteles en Venezuela, sin necesidad, según él, de solicitar una declaración formal de guerra.

La mesa contó con la presencia del asesor de Seguridad Nacional Stephen Miller, la secretaria del DHS Kristi Noem, la fiscal general Pam Bondi y la directora del DNI Tulsi Gabbard, entre otros. Todos coincidieron en que el modelo anterior había sido catastrófico: Trump sostuvo que “lo que heredamos fue un desastre” que permitió que los carteles operaran con impunidad.

Sin embargo, el plan no está exento de controversia. Diversos expertos legales advierten que catalogar a los cárteles como combatientes en un conflicto armado y justificar asesinatos selectivos podría violar el derecho internacional y los derechos humanos. Aun así, el discurso de Trump representa una apuesta firme por restaurar el orden, recuperar el control de las fronteras y fortalecer la seguridad interna mediante una estrategia que combina inteligencia, fuerza militar y coordinación interagencial.

La Casa Blanca resumió la decisión como “un momento histórico para la seguridad de la nación”, destacando que “cada pastilla de fentanilo incautada y cada boca de tráfico cerrada son vidas estadounidenses salvadas”. Con esta mesa redonda, la administración pretende dejar claro que la política antidroga ya no es solo un tema de salud pública, sino de defensa nacional.

Previous
Previous

El juez Clint Bolick defiende los principios del gobierno limitado

Next
Next

El rey Carlos III ora junto al Papa León XIV