Maduro, entre el miedo y la presión internacional

En el programa Punto Clave, conducido por Lucía Navarro, giró hacia el sur del continente y abordó la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela. Tras los ataques de la Armada estadounidense a cuatro embarcaciones provenientes de Venezuela —calificadas por Washington como “narcolanchas”—, el régimen de Nicolás Maduro ha reaccionado con amenazas y discursos que, para los analistas, reflejan un profundo estado de alarma.

Lucía Navarro presentó imágenes de los operativos, autorizados por el presidente Donald Trump, en los que fueron destruidas cuatro embarcaciones que transportaban drogas hacia territorio estadounidense. Según el secretario de Guerra Pete Hegseth, las acciones forman parte de una nueva fase de la estrategia contra el cártel de los Soles y el Tren de Aragua, organizaciones señaladas por la Casa Blanca como “narcoterroristas”.

El gobierno venezolano respondió denunciando un supuesto plan para colocar explosivos en la embajada de Estados Unidos en Caracas, acusando a “sectores extremistas de la derecha local”. Sin embargo, para el analista venezolano Antonio de la Cruz, invitado al programa, el mensaje del régimen busca otra cosa:

“Es un intento desesperado por crear una narrativa que justifique futuras represalias internas y distraiga de la realidad militar”.

De la Cruz explicó que el cambio de fase en las operaciones estadounidenses implica que los próximos objetivos podrían estar dentro del territorio venezolano, lo que generaría una crisis inédita para las Fuerzas Armadas del país.

“Hasta ahora todos los ataques fueron en aguas internacionales. Si comienzan a actuar dentro de Venezuela, los mandos militares tendrán que decidir si enfrentan a Estados Unidos o se apartan”, señaló.

El analista destacó que la ofensiva estadounidense ha golpeado duramente la economía ilícita del chavismo. La pérdida de cargamentos de droga ha afectado los ingresos del régimen, estimados en unos 20 mil millones de dólares anuales por actividades ilegales.

“Maduro no solo tiene miedo de Estados Unidos, también teme a los carteles mexicanos a los que ya no puede cumplirles”, advirtió.

Para Navarro, los movimientos de Washington podrían marcar el inicio del fin de la dictadura venezolana. De la Cruz coincidió:

“Maduro está en jaque. Solo falta el jaque mate. Ya no tiene legitimidad, perdió el apoyo popular y la comunidad internacional lo ve como un usurpador”.

El experto aseguró que los apoyos internacionales del chavismo —Rusia, Irán y Cuba— están más limitados que nunca:

“Ni Rusia ni China van a sacrificar sus intereses globales por Maduro. Cuba solo ofrece respaldo político, pero no militar”.

Ambos coincidieron en que un eventual operativo militar estadounidense en Venezuela sería quirúrgico y selectivo, sin ocupación de tropas, con el fin de facilitar una transición encabezada por Edmundo González Urrutia, a quien la oposición y parte de la comunidad internacional reconocen como presidente electo tras los comicios del 28 de julio.

Navarro cerró el programa con una frase que sintetizó el momento:

“Maduro se quedó sin pueblo, sin legitimidad y sin dinero. Tal vez, ahora sí, Venezuela esté más cerca de la libertad”.

Previous
Previous

Trump proclama en Tel Aviv: “La guerra ha terminado”

Next
Next

Zoran Mandami y el giro radical en la Gran Manzana