El debate sobre el voto por correo se intensifica

Washington.- El voto por correo, una práctica con más de un siglo de historia en Estados Unidos, se ha convertido nuevamente en eje de controversia política tras el anuncio del presidente Donald Trump de encabezar una campaña para eliminarlo. El tema fue analizado en el programa Punto Clave, conducido por la periodista Lucía Navarro, quien presentó cifras recientes y conversó con el analista conservador Erick Fajardo.

Trump escribió en su plataforma Truth Social que liderará un movimiento para “deshacerse de las boletas por correo”, así como de las máquinas de votación, a las que calificó de “altamente inexactas, muy caras y seriamente controversiales”. En contraste, defendió el uso del papel con marcas de agua como un sistema “más rápido, seguro y confiable”.

Según una encuesta del Pew Research Center, publicada el 22 de agosto, el 58% de los estadounidenses apoya que se mantenga la posibilidad de votar por correo. Sin embargo, la opinión está fuertemente dividida por afiliación partidista: el 83% de demócratas e independientes de tendencia demócrata respalda la modalidad, mientras que el 68% de los republicanos e independientes de tendencia republicana se oponen.

Navarro recordó en su programa que el voto por correo tiene larga trayectoria: comenzó a ofrecerse a finales del siglo XIX para electores no militares con impedimentos para acudir a las urnas y se expandió en 1985, cuando California se convirtió en el primer estado en permitirlo sin necesidad de justificación.

Erick Fajardo

Erick Fajardo / Analista conservador

Al analizar el escenario, Erick Fajardo advirtió que las encuestas deben leerse con cautela: “Dependiendo de cómo formules la pregunta, la respuesta cambia. Es como la inteligencia artificial: la forma en que consultas condiciona el resultado”. Según el analista, más allá de los sondeos, el verdadero eje de la discusión es jurídico: “El voto es un acto personalísimo, comparable con un matrimonio o un testamento. Debe realizarse frente a una autoridad que dé fe del acto. El voto por correo no garantiza esas condiciones”, afirmó.

La controversia, que combina elementos legales, políticos y culturales, anticipa una batalla que marcará el camino hacia las elecciones de medio término de 2026. Mientras la administración Trump promueve su eliminación, amplios sectores de la población defienden la práctica como una herramienta que facilita la participación democrática.

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